sábado, 9 de junio de 2012

Calles con dos nombres



Con esta entrada, este humilde blog quiere hacer notar una inquietud que
 anda en la mente de muchos habitantes de Ubrique. 
Nos referimos a la dualidad que existe al nombrar muchas calles del pueblo,
 sobre todo en el casco antiguo.
 Esas calles tuvieron su nombre desde siempre.
 Fueron asignados por nuestros antecesores y perduraron a pesar
 de que los gobernantes de otras épocas más grises,
 quisieron plasmar en ellas su idiosincrasia particular.
Ya va siendo hora de adoptar la nomenclatura
autóctona de nuestras queridas calles del casco antiguo y
 abandonar en el archivo los nombres impuestos a la fuerza
 como ya se hizo con la Plaza con la venida de la democracia.



Si es la Pilita Abajo -que ahora cuenta con un nuevo génesis-
 por qué tiene que llamarse plaza de Colón.
Subiendo la Pilita Abajo continuamos con la Calle El Agua... 



pero hemos tenido que traer este rótulo de nuestro vecino pueblo de El bosque.
Allí sí lucen con orgullo el nombre de su calle.
En la nuestra no está reflejado en ningún sitio...



A la de Ubrique le quitaron el agua, suplantándola por dos apellidos y
 si fuera por los de Leopoldo, tendría un pase pero por el aspecto del letrerito,
 nos da más que fue por su tio José y a estas alturas democráticas... ya sí que no pega.




Nuestro padre, Manuel  Cabello,
 apuntaba que el nombre original de esta calle era de ascendencia judía. 
Calle famosa por su cuesta, trabajosa para subirla o bajarla, pero más trabajoso es 
que la nombren con el de uno de los escritores de moda de aquella época.



Esta calle no está dedicada al primo de nadie de la familia de nuestro abuelo,
 se llama así  porque siempre estuvo la farmacia en el número quince.
 Parece que, modernamente, al obrero que colocó las baldosas  del nombrecito que está 
en mayúsculas, le temblaban hasta las manos de pensar en el personaje.
La calle Botica es la calle Botica y punto.



Y al que puso éstas le entraría hasta "ipo": ¡Qué hipo!
La calle Real es la calle más tangible en "realidad". 
Con un nombre contundente que les tuvo que hacer
muy poca gracia a los anteriores al 1975, creo que por eso le pusieron
 el nombre de un general. Una gracia más de la historia de España.



Éste fue tan bueno en su época que no sólo le pusieron una calle si no que lo nombraron 
hijo adoptivo de Ubrique. No hace mucho unas personas decidieron no sólo quitar
ese horror (¡perdón, honor!)  de hijo adoptivo. De eso, "ni mijita"...



sino que arremetieron también con la cerámica que llevaba su nombre y dejaron ésta
con su nombre (incoherencias de la vida). Viendo el historial del personaje, no le pegaba
 en absoluto el haberle dado la calle de nuestro otro abuelo y aunque algunos quieran decir
 lo contrario fueron muchos los paisanos a los que le negó su perdón.



No sabemos cuando se colocó en esta calle la cerámica con el nombre del eminente doctor 
descubridor de la penicilina, el caso es que ya antes se llamaba de la forma que
 podemos descubrir al adentrarnos en ella, tenemos que dar la vuelta sobre nuestros pasos. 



Sugerente calificativo para la calle de un pueblo en el que
 exclusivamente nieva cuando lo hace en Sevilla.
Pero quisieron ponerle nombre de cura.
(Si quieres saber algo sobre él, pincha aquí o bien, pincha acá.)



Seguro que preguntamos por el nombre de la avenida que está debajo y nadie sabe responder.
Los Callejones han sido de toda la vida, los Callejones.
 Las personas se cansan de las dualidades dubitativas.
 Ya es hora de ir aclarando el tema y dejar el nombre original a nuestras calles;
 ese calificativo autóctono, sonoro y familiar 
a nuestros oídos desde que somos pequeños.



El ayuntamiento, que es el que pone el escudo de la Villa en los letreros de las calles,
debería ya de actuar. La pregunta es muy fácil... ¿Por qué quieren mantener en la
calle Progreso, que es un nombre muy digno, el otro que parece que dice
"rebistero" de Francisco Guerrero, a sabiendas de que un presbítero,
 -que se han comido la tilde- es un lisandro que no llega a ser cura del todo.
¿Qué tiene eso que ver con el Progreso?



¿Y ésta qué?
 ¿Es qué es un calvario para el que traga masa?
 ¿Será porque se "engollipa"?



Tiene guasa tener que decir que se vive en la calle Consistorio,
 cuando todo el mundo sabe que esa es la Callejuela de la Cárcel,
 aunque no esté puesto en ninguna parte.



Menos mal que tenemos alguna que otra amante de nuestras tradiciones para recordarlo.



El noménclator callejero puede llegar a ser caótico.
 La calle San José y la calle Juan XXIII,
son calles distintamente diferenciadas aunque aquí se vea lo contrario. 
Puede ser que quieran que las llamemos a las dos juntas,
 algo así como la calle de Juan José San XXIII.
 Pero vamos, si es así, el pueblo terminará mediando como siempre
 y romperá en llamarlas las calles de Securitas Direct.
¡Asunto concluido!



Las personas pacíficas y democráticas, habitantes de Ubrique, hartos de soportar
la carga que supone tener que convivir con la historia de la dictadura y sus representantes,
como este general que de "san" no tuvo nada -además, ¿quién es Jurjo?...



han pasado a la acción, borrando al estilo rústico el nombre que no es el de su calle.
Los vecinos gritan con este gesto: "¡Vivimos en la Torre, a mucha honra!"



Ya sea con pintura o a "bocaos" queremos reintegrar lo nuestro, la tradición perdida
por el capricho de los gobernantes. Algunos nacímos en la calle San Pedro número 22 y eso
nunca lo podremos cambiar. Es más, aunque digan lo contrario, el beato Diego es de Ubrique
como decía nuestro padre, y no de Cádiz, al igual que nuestros hijos no son de Villamartín
aunque hayan tenido que nacer allí porque nos quedamos sin hospital.



Concluyendo, que si esta vía tiene que ser por tradición y por derecho, la calle Nueva...



pues que lo sea oficialmente y no en plan bárbaro.
  Mira que venimos diciendo que la gente está hartita.
Pero sobre todo, no dejar que se le añadan más nombres dobles a nuestras calles...



que de un tiempo a esta parte a la calle San Sebastián le ha añadido el
sobrenombre de París, lo que pasa es que el escudo, en vez de 
ser el de la villa, es uno más apetitoso.


Bromas aparte,
 pensamos que es hora de romper con las imposiciones en las terminologías 
 y  manteniendo la esencia de la pureza de nuestra tradición,
  poder disfrutar de los auténticos nombres, escritos por nuestras calles.




(Nota del 29 de noviembre de 2014)
Ayer nos topamos con la sorpresa de que la calle...



había sido dedicada a una entrañable persona que con su humana labor,
había visto nacer a muchos de nosotros, hijos de Ubrique.
A veces los políticos tienen buenas ideas.



¡Enhorabuena!
Ya tenemos una nueva calle con dos nombres.



.

6 comentarios:

  1. A mi me llamó la atención que hubiese una calle con el nombre "CALLE TRES CALLES". Tendrá su historia también.

    ResponderEliminar
  2. Estimado Jose Manuel, en esa zona del casco antiguo de Ubrique estaba ubicado el centro de la villa en tiempos inmemoriales. Tres Calles está compuesto de una plazuelita con tres cortas articulaciones. Una de ellas por la parte inferior da a la calle Higueral. Subiendo por la izquierda conecta con la calle Libertad (que curiosamente no fue suplantado en la época gris). Y subiendo desde Higueral a mano derecha tiene otra ramificación que conecta con la calle Ronda. En el centro de Tres Calles estuvo ubicado el Ayuntamiento pero de eso ya ni se acuerdan los más longevos. De ese centro hacia arriba se empina la calle Peral que conecta con la de Ronda en su tramo superior. El casco antiguo de nuestro pueblo es un hervidero de callejuelas y rincones exquisito, y no es pasión de Ubriqueño. Vente cualquier dia y nos damos una vuelta. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Yo siempre pongo en mi dirección Calle San Pedro, pero me mandan las cartas a la Costanilla de San Pedro, que está al lado, la verdad es que deberían ya terminar, definitivamente, con los cambios de nombre de las calles, dejar los más antiguos y yastá.

    ResponderEliminar
  4. Sí, en la calle Nardo estuvieron a punto de pintarle delante, con kanfort, la sílaba Ber... definitivamente no hubiera olido tan bien

    ResponderEliminar
  5. Un aspecto muy importante de muchos de estos nombres duplicados:
    http://www.ubrique.me/decepciona/quien-debe-cumplir-la-ley.html

    ResponderEliminar
  6. Otras calles necesitan más nombres, o más bien que se ajusten las categorías. A las ya conocidas "Calle", "Avenida" y "Plaza"; o a las más coquetas como "costanilla", habría que añadir la categoría de "cuesta del copón" o "cuesta de los cojones", que se podría asignar momentánea o estacionalmente. Se le podría aplicar, por ejemplo, a la actual calle Pasadilla cuando se la sube en verano empujando un carrito de bebé.

    También sería útil en indicaciones a turistas: "gire usted a la izquierda en el bar moro y encontrará una cuesta del copón". Eso la distinguiría sin duda alguna de calles normales o avenidas, y el turista llegará con más seguridad a su destino.

    ResponderEliminar