lunes, 10 de junio de 2013

Ocho de refranes. No por mucho...

¡Lindo amanecer en Ubrique!
Un nuevo día empieza. 
La colmena laboriosa va desperezándose.
 Las "petacas" esperan.



Pero Ubrique tiene una peculiaridad. Al estar sumido en el valle arropado por su sierra,
aunque las luces se apaguen, el sol tiene pereza por salir. 
Y no es por las nubes que tan insistentes han estado este invierno. 
Es que el mismo sol, en Ubrique dice...



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



Que no es como en la campiña "deserrada" donde los amaneceres tornan espectaculares
(Gracias por la foto, Petenor)...



sino que lentamente el astro rey, va infiltrándose por entre nuestro rocoso entorno...



e intentando superar el farallón impresionante de la sierra, deja a Ubrique para el final.



Así que mientras en el resto del mundo -de la misma franja horaria se entiende-
luce el sol desde el alba, en nuestro querido pueblo se cumple la profecía...



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!
Pero aunque sea tardío, el resplandor, seguro  inundará nuestras vidas,
dejando su huella imborrable. 
Y es que, hablando de otra cosa, "El Resplandor" no dejó indiferente a quienes lo vieron.



Todavía quedan retazos en nuestra mente de cuando nos atrevimos a asistir
 a la sesión vespertina en el cine Capitol (del cine en Ubrique
en que se proyectaba la famosa  película de Stanley Kubrick.
Jack Nicolson, haciendo el papel de un escritor,
era contratado junto a su familia, como vigilante invernal de un...



apartado hotel en el que ocurrían...






que arrastraron durante el desarrollo argumental, a nuestro admirado protagonista...



hasta la más sórdida y absoluta de las locuras.



Una demencia obsesiva llamada "Resplandor" que nos tuvo en vilo toda la sesión,
llegando a arrancar de nuestras compungidas gargantas...



angustiados gritos incontrolables que añadían, más terror a la sala.



La actuación formidable de Jack, nos dejó la sangre helada en las venas...



¡Cómo a él, al final!
En el Resplandor, se desarrolla una escena que nos viene al dedillo para nuestro refrán de hoy.



Se trata de lo que el protagonista en su locura,
 estuvo plasmando repetitivamente en una máquina de escribir,
rellenando folios y folios, por supuesto antes de popularizarse los ordenadores.
Lo que su angustiada esposa estaba leyendo en este momento...


era una frase en inglés repetida y que en la versión castellana, se leía hasta la saciedad...



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡No por mucho madrugar, amanece más temprano!



¡Genial película, "El Resplandor"!



De tanto que se repitió el refrán, terminamos confundidos y acabamos diciendo...
¡No por mucho tempraná, amanece más madrugo!



¡No por mucho tempraná, amanece más madrugo!



Así que ya lo sabemos...
En nuestro querido pueblo, no por mucho que madruguemos amanecerá más temprano.
¡Ah! ¡Y cuidado con el resplandor en los ojos
 porque cuando por fin sale el sol, ya viene con fuerza!


¡Buenos días, Ubrique...!
¡En verde!


(Si quieres ver "Siete de refranes", pincha aquí)


.

2 comentarios:

  1. "El que madruga mucho con el Resplandor de Dios, le ayuda más temprano en el amanecer"
    Director de fotografía M.C. Jack Neirholson.
    Buena peli, os/as la recomiendo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Pues habrá que verla! ¿Tu crees que la tendrán en el videoclub...? ¡Je!

      Eliminar